Son varios los tipos de mar que podemos apreciar y todos ellos dependen de la fuerza del viento, bien por que éste actúe en una zona en concreto o bien por que su acción sobre la superficie del mar actúe sobre una zona, aunque esté localizada a miles de kilómetros.
Mar u oleaje de fondo
Es el que llega consistente, propagado desde una zona generadora lejana en la que se está desarrollando o se desarrolló una mar de viento, originada a su vez por una perturbación atmosférica importante.
Para explicar cómo se forma la mar de fondo podemos recurrir a un experimento muy sencillo: Cogemos un trozo de cuerda suficientemente largo y atamos uno de sus extremos a un punto fijo mientras que el otro cabo lo sostenemos con nuestra mano. Con ésta última, realizamos un movimiento vertical (de arriba a abajo) y veremos que dicho movimiento se transmite a la cuerda en forma de una onda, la cual viaja a lo largo de la cuerda hasta llegar al extremo atado en el punto fijo. En el caso de la mar de fondo, nuestra mano sería el área generadora (la que provoca las olas); la cuerda libre, representaría a la alta mar y el cabo de la cuerda atado fijamente a un punto, la costa a donde llegarían las olas tras su recorrido por el mar abierto.
Este oleaje de fondo se califica como "mar vieja" o "tendida" cuando las ondulaciones son muy suaves y los lomos (o crestas de las olas tienen una gran anchura. Es relativamente lenta pero muy majestuosa, sin ser a primera vista llamativa hasta que no llega a la costa. La mar de fondo no levanta espuma en alta mar y en ocasiones, si es muy suave, asciende con soltura por los acantilados sin que las olas apenas rompan en espuma.
La mar vieja o tendida es una serie de ondas (olas) que provienen de zonas generadoras muy lejanas, las cuales fueron ocupadas, posiblemente durante varios dias, por vastas y profundas borrascas.
Las olas que se forman de ésta manera pueden recorrer cientos e incluso miles de kilómetros, manteniéndose durante más tiempo cuanto mayor sea su longitud. A veces, este tipo de oleaje anuncia el mal tiempo, pues efectivamente las propias olas pueden llegar a desplazarse con mayor rapidez que el viento que las ha generado, al actuar éste sobre las partículas líquidas cuyo movimiento orbital es menor que la velocidad de la serie de ondas desencadenadas. Por éste motivo, un viento de 10 metros por segundo puede mantener series de olas cuya velocidad sea de 24 metros/seg. y la velocidad del grupo de 12 metros/seg. Al cabo de un determinado número de horas, el adelanto del oleaje de fondo sobre el viento puede ser considerable. Con mucha frecuencia el oleaje suele preceder a la perturbación que lo ha formado. Por lo tanto, se debe estar sobreaviso cuando, de repente, con un tiempo tranquilo, vemos que empieza a formarse resaca y es que la mar de fondo es totalmente independiente del viento reinante que sople en ése momento.
Subtipos particulares del oleaje de fondo
Mar de leva
Surge en ciclones o en perturbaciones atmosféricas muy intensas pero de pequeño radio; es un tipo de mar inducida en su momento por vientos muy poderosos y constantes. De la mar inicial sólo se propaga el oleaje de mayor porte, es decir, el originado por los vientos más violentos. Se presenta en trenes de olas no demasiado extensos en relación con la cresta de las olas; los tiempos de separación entre un tren de olas y el siguiente pueden oscilar entre tres y cinco minutos.
Mar sorda
No está aún claro el origen de este tipo de mar. Es un oleaje con trenes de olas de muy pocas unidades; a veces se reducen a dos o incluso una sola ola, resultando que la principal característica de este tipo de mar son las dilatadas pausas entre los trenes de olas consecutivos, algunos de ellos de más de diez minutos. Cuando hay mar sorda y a la vez mar de leva tendida, resulta muy peligrosa para quienes se encuentran en plataformas o roquedos próximos al agua por lo sorpresiva y silenciosa que es su escalada en los acantilados.
Mar de viento
Se emplea el término mar de viento para diferenciar los sistemas de olas que se forman en un lugar determinado bajo la acción del viento que sopla en ése mismo instante. Si suponemos que el viento empieza a soplar sobre el mar en calma exactamente en el lugar donde nos encontramos, la magnitud de las olas que van a formarse depende de tres factores: La fuerza del viento, el tiempo que dura su acción y el fetch.
Se denomina fetch a la distancia sobre la cual el viento ejerce su acción sin encontrar ningún otro obstáculo o sin cambiar de dirección.
Las olas que se forman empiezan a crecer. En el momento en que aparecen tienen una gran combadura, pues su velocidad aún es pequeña en relación con la del viento. Si éste se mantiene, las olas se van alargando poco a poco, con lo cual su altura, longitud, período y velocidad irán aumentando cada vez más hasta llegar a alcanzar un punto máximo que dependerá de la fuerza del viento. Si éste continúa soplando con la misma intensidad durante varios días, las características de las olas que ha generado no cambiarán.
Si el fetch es demasiado corto las olas no pueden alcanzar su mejor forma. Cuando las primeras olas que aparecían en el lugar en que empezó a soplar el viento llegan al final del fetch (por ejemplo, a la costa) se establece un equilibrio. En este caso otra vez, el intervalo de tiempo durante el cual el viento continúa soplando ya no le afecta, siempre que mantenga la misma velocidad. Cuanto más corto sea el fetch, menos posibilidades hay de que las olas tengan gran tamaño.
Por otra parte hay que señalar que el viento nunca es completamente regular, ni en fuerza ni en dirección, aunque el aspecto de la mar de viento tampoco es siempre muy homogéneo pues aparecen olas más cortas que otras y más o menos de través. Cuando el viento cambia claramente de dirección, aún no ha desaparecido la primera serie de olas cuando ya aparece otra nueva que viene a sumarse a la anterior. En ése momento se produce un choque entre olas de diferentes edades, entrecruzándose y presentando un mar bastante desordenado. Esto mismo puede llegar a convertirse en un verdadero caos cuando a la mar de viento se le suma la mar de fondo.
La descripción del estado de la mar en la escala de Beaufort es inexacta en cuanto a la altura de las olas, pues ésta no sólo depende de la fuerza instantánea del viento, sino también del tiempo que dura su acción y del fetch. Con el fin de ir aclarando algunas cosas, diremos que un viento entre 20 y 25 nudos (fuerza 5 ó 6) levanta en alta mar olas coronadas de espuma de 1,5 a 3,5 metros, según la duración del viento. Un viento de fuerza 8 origina (siempre según la escala Beaufort), olas de "altura media". Estas altura media representan 4 metros después de dos horas de viento y 6 metros si han transcurrido 4 horas, aumentando lentamente después hasta llegar a los 7 metros. Lo que los boletines meteorológicos marítimos denominan "mar gruesa" son olas de 6 a 9 metros como máximo.
Sin embargo desde la cubierta de un barco pequeño, resulta muy difícil calcular la altura real de las olas, debido al ángulo bajo el cual vemos su cresta cuando dicho barco se encuentra en el seno de una ola y no se puede ver el horizonte. Realmente el único punto de referencia verdadero es la altura de los ojos del observador con relación a la superficie. Si al situarse el barco en el seno de una ola el observador puede ver la cresta de la misma en el horizonte, podrá deducir que la altura de la ola es de aproximadamente un metro si está sentado en la bañera; y 3 metros si está sentado sobre la cubierta de un velero de tamaño medio. De todas formas la altura de las olas se calcula por acuerdo general y el valor medio hallado es lo que se denomina "altura significativa".
Altura de las olas según la escala internacional (no es la escala de Beaufort)
Valoración Aspecto del mar Altura en metros
0 Calma 0
1 Rizada de 0 a 0,2
2 Buena de 0,2 a 0,5
3 Marejadilla de 0,5 a 1,2
4 Marejada de 1,2 a 2,5
5 Fuerte marejada de 2,5 a 4,0
6 Muy dura de 4,0 a 6,0
7 Gruesa de 6,0 a 9,0
8 Muy gruesa de 9,0 a 14,0
9 Arbolada o enorme más de 14 m
Oye, muy chulas estas lecciones que te estás marcando. Deberías publicar algunas en meteored, o en la página de spissatus,o en SSW. pues eso, a seguir...
ResponderEliminarJose A. (chimpun)
Gracias por tus palabras, Jose.
ResponderEliminarAl menos, la afición / ilusión por la meteorología no lograrán quitármela. Tu ya sabes...